Hoy, como desde hace semanas, amanecí con ganas de llorar.
De culpar a todos por mis desgracias y mandar al amor al carajo.
Hoy, como desde hace meses, siento que estoy en un círculo
de amargura del que no puedo salir.
Hoy, como muchos otros días, regresé a este espacio a tratar
de encontrarme entre mis letras.
Hoy, como siempre, olvidé mi contraseña.