jueves, febrero 26, 2009

¿Me vas a amar después de que amanezca?

Aún es tiempo y yo quiero confesarte un par de cosas, antes de que juremos amarnos y decidamos venderle las ilusiones a un falso corazón. Seguramente tu opinión cambiará y por eso mismo es que quiero descubrirte la verdad. Pediste que fuera honesto, hablaste del cómo te molestaba la hipocresía y la no aceptación. Pues bien, lo haré, te daré un gusto y me lo daré yo también. Quizá después de hacerlo me sienta mejor, o no, pero no es lo que me preocupa; aunque debo decirte que confesarme ante ti no me causa apuro alguno. No hay nada malo en ello, ni nada malo en lo que voy a decirte. Entiendo que un extraño venga y te diga, lo que de mi vas a escuchar, no es un evento cotidiano y no se compra por paquetes o se lleva como una materia obligada en la matricula escolar. No es algo que se comprenda de inmediato, incluso pudiera sonar absurdo en situaciones como la nuestra, tu acabas de conocerme y yo ni siquiera puedo verte a los ojos. Tu calma me inquieta, mi nerviosismo te excita y no hay punto medio entre nosotros. ¿Sabes? Estoy seguro que hay quien ha pasado por lo que nosotros estamos viviendo: un par de extraños tratando de comunicarse mientras tratan de hacer el amor en una insulsa sesión de sexo. Lo que quiero decirte es que mientras entramos y salimos de nuestros cuerpos he abandonado ésta habitación para refugiarme en los brazos de otros extraños. Ésos que me hacen recordar que no debería estar contigo. En mi mente está divagando el recuerdo de relaciones más placenteras, no meramente sexuales, busco la aprobación de mi corazón para experimentar un poco de placer, no lo encuentro. (Entre tanto y tanto una idea seduce a mi cabeza) ¿Quizás soy un suicida?, (y rio a mis adentros) No quiero que te des cuéntalo que estoy pensando. (La idea sigue, y construyo mis argumentos de defensa.) Quizás si lo soy, pues no entiendo cómo los seres humanos vamos matándonos poco a poco, esto no es lo que quiero, puedo quererte a ti pero tus frases menos que cachondas y mas grotescas me desconcentran. Ahora te odio, rectifico lo dicho, es más el odio por lo que estoy haciendo, estoy seguro que no siento odio pues es mas como una frustración, una muerte lenta. ¿Es posible que los seres humanos vayamos muriendo con tan lentitud sin darnos cuenta?, quisiera no creerlo. Haz terminado. No hables, no me hagas hablar. Hay algo que no te he confesado…

- ¿Estás bien? La he pasado muy bien contigo, pero tú estás muy pensativo. Como ausente.
- Sí. Quiero contarte en que he estado pensando, pero antes quiero preguntarte algo…

3 comentarios:

Unknown dijo...

y esto se lee escuchando ala Winehouse, justo con Will U Still Love me tomorrow?....uan disculappor desaparecer tanto tiempo..ah!! invitame a tu otro blog, ya que solo admite lectores invitados..que maaaal!!!..jejeje

el ishmail dijo...

Y el post se debió haber llamado bitácora de un arrogante corazón de perro perdido pero gay.

No, la neta, está chido el post y es gacho gacho no tener llenadera, estar en busca de más siempre.

Más vale sólo que mal cogido. He dicho.

Muegano. dijo...

Hmmm, hueco, sip, como algo sin fondo y con algo que le quema por buscar la forma de llenar...algo 'inllenable'. Ahh!