Cuando adolescente tenía el mal hábito de pedirle a Satanás me concediera el placer de la carne, placer que algunas veces me fue concedido, luego conforme fui creciendo (madurando) deje atrás esa costumbre por que además de sentirme aterrado por seguir solicitándole favores, ya no me los concedía. Entonces vino el día aquél en que destruiste los restos mal conservados de mi corazón, día de olor a azufre, de tinieblas cegadoras, de odio. Mi alma alzó la voz, las plegarias fueron lanzadas acompañando a un viento envenado por el odio.
Miedo.
Mucho miedo y arrepentimiento invadieron los días siguientes.
Miedo.
Mucho miedo y arrepentimiento invadieron los días siguientes.
Ayer el viento trajo noticias: Deseos Cumplidos.
Hoy te sé abandonado, en ruinas, sin amor.
Olor a putrefacción, a muerte, a Infierno.
4 comentarios:
uyyyyyyyy, que mello, mejor me quedo con eso de amarnos hasta el ultimo suspiro del dia
besos humedos,,,mmmmuuuuuaaaa
y como todos nos iremos al infierno, no, aguanta, yo ya estoy en el infierno ....y me gusta.
homoheterosexual? no, gracias, lo hetero me da alergias, jejeje....broma.
Hola, cúanta razón tienes, simplemente así pasa en la mayoría de los casos, y cuando pasa uno se quiere regresar por donde vino, pero es inútil. Ahora hay que vivir con nuestras consecuencias. SLDS
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