jueves, septiembre 20, 2007

La vino tinto.

La conocí el primer semestre de preparatoria. Los dos veníamos de mundos distintos pero a la vez parecidos, nos caracterizaba nuestra timidez, compartíamos el miedo a relacionarnos, siempre callados y sólo conversábamos con nosotros mismos.

Yo era miembro de una familia conservadora, religiosa y muy cerrada a las nuevas ideas, venia escapando de una vida terriblemente asfixiante, cansado de ser las burla de todos incluyendo a miembros de la familia. Salí de casa para estudiar la prepa en una ciudad nueva para mí, el mundo era mío, podría fácilmente ponerme la máscara que quisiera y crear un personaje que me ayudara a encajar con los demás. Al llegar lo único que hice fue aterrarme, el cambio fue mas difícil de lo creí. A pesar de que nadie me conocía cada día, de la primera semana en la escuela, me sentía observado, imaginaba que yo mismo delataba mi reciente pasado.

Ella, la vino tinto, era callada, difícilmente se advertía su existencia, yo no la había notado sino hasta la mitad de semana. Era de personalidad oscura, ácido sentido del humor, de carácter amargo, sarcástica y hasta cierto grado la creí autodestructiva. Por eso fue que la bautice como la Vino Tinto, por amarga, dejaba un sabor ácido cuando la conocías y a pesar de todo te atraía, gustabas de su sabor, de estar con ella. Supuse terminaría dejando la escuela la primera semana, pero no fue así se tardo otras semanitas mas. En su familia eran igualmente religiosos y conservadores que en la mía, solo que ella era transgresora, rebelde, se atrevía a hacer lo que yo en ese entonces no habría hecho ni por un millón de dólares.

Nos conocimos el jueves, después de clases, el esto del grupo planeaba como se irían juntos a la fiesta de bienvenida, era obvio que yo no sabia como llegar al tal antro donde seria la fiesta teniendo en cuanta que era nuevo en la ciudad. Me puse yo mismo el pretexto de que no había pedido permiso a mis hermanos y si alguno preguntaba eso les diría. Ella me invitó y le deje caer así sin más mi pretexto. Me dijo que era la mejor decisión, ella no conocía el antro pero se lo imaginaba aburrido, lleno de un montón de idiotas bailando y arrejuntándose, pinches calientes recién salidos de secundaria, sus comentarios me hicieron reír.

Platicamos un rato de temas triviales, de donde era, que si me gustaba la escuela, hizo algunas burlas de los compañeros, que si uno parecía tal y que otro cual cosa. Nos reímos juntos de sus bromas y logro que yo hiciera algunas bromas sobre los maestros. Me caes bien, eres un poco teto, seguro a de ser por que bines de un pueblo, yo ni se de donde vengo ni a donde voy, fue lo que me comentó antes de preguntarme qué haría. Le contesté que iría a la biblioteca para hacer la tarea de matemáticas, se ofreció a acompañarme, pero antes me dijo: eres un nerd. Me sonrojé esta vez, fue de vergüenza, nunca antes lo había hecho, bueno ya estaba acostumbrado a andar solo y la biblioteca en secundaria fue muy buen refugio. Estaba por terminar la semana y yo tenia una amiga, que chido.

El viernes nos encontramos en la puerta de la escuela, le sonreí al verla y correspondió enseñando la lengua, comenzábamos a conocernos, yo resulté más tímido y miedoso que ella. En los relatos que hacíamos de nuestras vidas huecas y sin sentido me contó que ella fue idéntica a mí, callada, punto de burlas, rata de biblioteca y siempre apartada de los demás no por decisión propia. Había cometido algunos errores en su conducta y fue señalada como una puta. Impresionante era haber coincidido con alguien que parecía haber vivido lo mismo que tú, era mucho mi desconcierto, llegue a pensar en mi ignorancia que posiblemente era vidente y se burlaba de mí. No era así, en realidad vivimos lo mismo. Pronto nos dimos cuenta de eso y nos asustó pero no terminamos nuestra amistad, al contrario, la consolidamos e hicimos mas estrecha.

A pesar de un pasado casi idéntico, en el presente que vivíamos nuestras decisiones y planes nos hacían distintos, ella había prometido jamás volver a ser burla de nadie, estaba segura que podía cambia su futuro y tenia todo un plan bien organizado para lograrlo. Entre conversaciones de tardes juntos me dio muchos consejos de cómo yo podría cambiar mi futuro, sugirió debía dejar mi timidez atrás, al fin que nadie me conocía y mucho menos a alguien del pueblo. Era más fácil para mi que para ella según exponía.

El tiempo juntos se nos iba muy rápido, nos quedábamos todos los días después de clase para hacer la tarea. La rutina era burlarnos del resto de la escuela, alumnos, personal de limpieza, maestros y cualquier extraño que se plantara frente a nosotros. Inventábamos historias de sobre cómo serían sus vidas, patéticas, emocionantes, si vivían solos o con una familia, como morirían y hasta que auto tenían.

Los compañeros de pronto se mostraron mas amables conmigo, trataban de integrarme a sus grupos, mientras la Vino tinto no estaba yo conversaba con ellos, me daba la oportunidad de conocerlos y que me conocieran. Aplicaba los consejos de mi amiga, mentía un poco sobre mi pasado, he inventaba algunas hazañas para darle color interesante a mi vida, con el paso de los días tenia mejor relación con el grupo. La vino tinto y yo seguíamos juntos pero no con la misma frecuencia.

Cierto día me percaté que sus comentarios eran cada vez más mordaces, estaba molesta con todo y con todos, ya no se presentaba mucho a clases. Imaginé tenia problemas en su casa, pero no, todo estaba aparentemente bien, igual que en la mía. La amistad que habíamos establecido parecía no importarle, no confiaba en mí como al principio, ya no me aconseja, pues que yo ya tenia muy claro lo que quería, eso era lo que decía. En ocasiones solo aparecía para hacerme algún comentario negativo sobre alguien mas, a mi en lo personal su actitud comenzaba a molestarme, ya no era divertido burlarse de los demás. Se lo dije y se rió a carcajada limpia de mí, hizo el cometario de que lo sabia, siempre lo supuso, yo sería como los demás, era lo que yo deseaba, ser aceptado y ya estaba lográndolo. Me felicito por haber cumplido mi meta a solo unas semanas de habernos conocido. El alumno superó al maestro, fue su frase para terminar la conversación.

Su ausencia se prolongo por algunas semanas, me entere que ya no se presentaría a la escuela por una nota que me dejo en un libro. Yo ya no la necesito, pensé, tengo un nuevo grupo de amigos que me aceptan, he dicho unas pequeñas mentiras, nada importante, lo mejor es que ya no estoy solo, siento como si hubiera vuelto a nacer. En la nota había algo mas, un último comentario: “Eres un puto asqueroso”.

La maldije, maldije el día y hora que nos conocimos. “Eres un puto asqueroso”. No podía sacarme su insulto de la cabeza. “Jamás voy a volver a ser la burla de nadie” eso también ella lo había dicho y yo lo tenia grabado tan intensamente como su insulto. Yo no lo sería, no estaba dispuesto. Me urgía vengarme, lo creía necesario. Era necesario para mi gritarle que era basura, que me daba pena su vida, que no había conocido a nadie con tanto rencor en el corazón, con tanta envidia, que se quedaría sola, que nadie ama a personas como ella, que no brillan, que gente como ella que necesita burlarse de los demás para esconder la podredumbre que llevan dentro nunca viven tienen paz.

Aunque la pase bien con ella y me ayudo los primeros días de escuela, me decepcionó y por eso creí odiarla. Su insulto me hirió mucho, supo dar en el punto débil que tenia en aquellos años, me conocía muy bien, es la única persona que me conocía casi a la perfección. Fueron muchas la confesiones, mucha la confianza y muy grande la decepción.

Traté en balde buscarla, se la había comido la tierra, desapreció y el único que al parecer sabia de su existencia era yo. No pregunté a mis compañeros por ella, pensarían que estaba loco. Así que busque entre los recuerdos de nuestras conversaciones alguna pista sobre su posible paradero y nada. Estaba convirtiéndose en una obsesión, hasta que de repente llegó el día en que apareció.

Me encontraba solo en la casa y sentí un aire helado, premonitorio, un fuerte dolor de cabeza me atacó, luego ese dolor fue bajando de mi cabeza a mis brazos para terminar en mis manos, inmovilizándolas. Mi mano derecha actuó como tuviera vida propia, anotó en un trozo de papel: “Puto asqueroso”. Era la Vino Tinto, siempre estuvo en mí, yo era ella y viceversa. Mi mente aclaró todas las ideas, por eso el idéntico pasado, ella era mis miedos reflejados, mis angustias, mis odios. Sin pensarlo y como una acto de autoprotección corté la muñeca de mi mano derecha, la vi desengrasarse, vi con gozo como la Vino Tinto abandonaba mi cuerpo. Perecía, se quedaba sola como yo lo deseaba.

Llore toda esa noche, prometí que no volvería a albergar a nadie como ella en mi cuerpo, yo no seria uno mas de esos llenos de odio. El mundo se ha manchado ya mucho de sangre por gente como la vino tinto. Ya no más. Decline todos los planes que había hecho y decidí vivir libremente, la vida era incierta y así lo aceptaría. Mis mejores amigos los hice en la prepa, hoy saben que soy gay, no hubo que dar explicaciones, la vida es así de sencilla, me aman y los amo. La vino tinto murió sola y yo sigo aquí, con vida y rodeado de gente que me ama.

4 comentarios:

Morgana dijo...

mi queridisimo el: con respecto al post de "quiero besarte:...mmm bueno, creoq ue sea un poquito dificl encontrar a alguien que te vuelva a ofrecer lo que el te ofrecio, pero no imposible.

y con respecto a "la vino tinto"uyyy, que historia, dejar quedarse tus miedos entimismo, y llegar a sacarlos a si, esomeda miedito....si es tu historia, que padre que te sinceres asi, y nos dejes sabes que eslo que te gusta.

con respecto alos comentarioa de una tal que ya se meolvido su nombre....has de su critica un halago"...si eres gay, eso es algo que a ella no le afecta en lo mas minimo, o tal vez ella no puede expresar lo que quiere y le gusta asi como tu lo haces....

tu para mi eres como mi hombre perfecto, el hombre que me gustaria tener, que me gustaria besar, que me gustaria amar y hacerle el amor sin olvidar entregarlemi corazon enterito, para mi eres perfecto.....mi hombre, miamante,mi amigo,mi complice....lo quiero mucho mi estimado.....me he enamorado de usted y de sus historias, gracias por expresarse asi y dejarme conocerlo.....

besos humedos, mordelones y de pezon....mua

Él dijo...

Sra de Él (Morgan) me ha hecho usted el día, que digo el día la semana, el mes, el año, la vida. Es un honor para mi presentarme ante usted para decirle que soy en cuerpo y alma suyo. Que su estima es bien correspondida y que espero pronto verla.

No me conectado al messenger, ya la tengo agragada. Quiero platicar mas largo y tendido con ud. pronto lo haremos ya lo verá

vanto y vanchi dijo...

Me encanto tu "intermedio, quiero besarte"...esplendido...es el mismo sentimiento que me viene mutilando la vida desde hace un buen rato.

Gracias de nuevo por tus comentarios. Yo tambien quiero conocer...te. JA!

Besos!

Muegano. dijo...

Jaja, si hay personas llenas de odio, pero pasamos de sentir compasión a repulsión por ellas cuando vemos reflejados nuestros propios miedos...qué bueno que te libraste de ella! Yo en lo personal adoro el vino tinto jamás me desharé de él jijiji...pero si de 'las vino tinto'! :)